lunes, 20 de diciembre de 2010

Nuestros cuentos de Navidad. Selección

LAS NAVIDADES DE ALICIA

  Ërase una vez una niña que se llamaba Alicia que vivía en un orfanato.Sus padres la habían dejado allí cuando aún era muy pequeña y las monjas la habían cuidado desde entonces.
  Todos los sábados Alicia y los demás niños del orfanato daban un paseo por el pueblo y recorrían las calles. A Alicia le encantaba mirar por las ventanas de las casas imaginándose cómo vivirían las personas que habitaban en ellas. Miraba y les veía reunidos alrededor del fuego y pensaba cómo sería su vida si tuviese una familia.
  Los días pasaban y se iba acercando la Navidad. Las monjas adornaban el patio con un gran abeto y en la capilla pusieron un Portal de Belén con un Niño Jesús, José, María, un buey y una mula.
  Alicia siempre que podía iba a la capilla y rezaba. Le pedía al Niño protección para todas las personas que se encontraran solas y no tuviesen a nadie; y también pedía tener una Navidad como la de esos niños que ella veía por la ventana de sus casas. Una Navidad rodeada de familia, con mucha alegría y cariño por parte de todos.
  Una tarde estaba rezando y cuando terminó notó algo muy extraño. Le parecía que el Niño Jesús le quería decir algo y le sonreía.
  Se acostó y por la mañana temprano una de las monjas la despertó. Le dijo que se vistiera rápido pues había dos personas que la estaban esperando.
  Cuando bajó vio a una mujer y a un hombre sentados en el banco de la entrada. Al verla corrieron hacia ella abrazándola y besándola sin parar.
  Alicia no entendía nada, pero la hermana le dijo: "Alicia, son tus padres.Te trajeron aquí porque cuando tú naciste eran muy pobres, no tenían con qué mantenerte y pensaron que con nosotras estarías mejor. Ahora las cosas han cambiado y han venido para recogerte ".
  Alicia no se lo podía creer. ¡ Cuántas veces había soñado con ese momento !
  Fue corriendo a la capilla y le dio las gracias al Niño Jesús . Después recogió sus cosas, se despidió de sus compañeros y se marchó con sus padres.
  Esa Nochebuena y las siguientes fueron muy muy felices. 

                                                                  Escrito por MARTA CIUDAD REBOLLO 5ºC


MARIO Y EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

Mario era un niño cuyo comportamiento en casa y en el colegio dejaba mucho que desear. Un niño que no se llevaba muy bien con sus compañeros y en casa era muy desobediente.
 No comprendía el espíritu de la Navidad, no sabía lo que era compartir, sólo lo relacionaba con la infinidad de regalos que recibiría.
  Sus padres pensaron que un viaje a una casa rural para vivir la Navidad le haría comprender su significado.
  Mario no quería ir, no quería apartarse de la comodidad de su habitación rodeado de todos sus juguetes, ya que sus padres le habían consetido todo.
  De camino a la casa rural, en mitad del monte les sorprendió una gran nevada que hizo que quedaran incomunicados en mitad de la montaña.
  El coche atascado, no arrancaba y dejó de funcionar. La noche se echó encima y la temperatura descendió bruscamente.
  La familia estaba pasando la peor noche de su vida. Mario se acordaba de todos sus malos comportamientos y rezó para que todo pasara lo antes posible. Prometió que si aquello terminaba bien cambiaría su comportamiento.
  Y como si de un milagro se tratara aparecieron unos pastores. Estos le ayudaron a sacar el coche del atasco, hicieron una gran hoguera para que se calentaran y de sus zurrones sacaron su comida para dársela a la familia de Mario.
  ¡ Estaban a salvo ! Lo más sorprendente y lo que hizo cambiar a Mario es que los pastores dijeran que una gran estrella les había guiado hacia ellos.

                                                      Escrito por PEDRO RAFAEL DE LOS REYES CLIMENT 5ºC

LA ENFERMEDAD DE JOAQUÍN

Joaquín era un niño de 10 años, argentino, al que adoptaron unos padres españoles que tenían dos hijos : Pedro y María.
  Un dia, Joaquín tuvo una enfermedad muy grave y lo llevaron al Hospital General de Asturias, en el que fue inghresado. Sus hermanos estaban muy prerocupados por él, también sus padres, sus abuelos, sus tíos...en fin, toda la familia. El médico les dijo que tenía la Gripe A y que no podría celebrar en casa la Nochebuena ni la Navidad, porque tendría que quedarse ingresado unos días en el hospital. Era dieciocho de diciembre. La madre y el padre se turnaban para quedarse con Joaquín Sus hermanos y toda su familia le visitaban a diario. Así Joaquín se sentía más animado y nunca estaba solo...
  la fecha de Nochebuena se aproximaba y la familia, que estaba muy procupada y triste por la enfermedad de Joaquín, decidió que no celebraría la cena de Nochebuena, pues si faltaba una sola persona de la familia ya no era lo mismo.
  La abuela rezaba todos los días , y en sus rezos, que siempre pedía por los demás y por los necesitados, también pedía por su nieto Joaquín.
  Cada día que pasaba, Joaquín se encontraba un poquito mejor y los médicos le dijeron que si seguía mejorando, a lo mejor le podían dejar ir a cenar el día de Nochebuena a casa con su familia, aunque tuviera que volver al día siguiente otra vez al hospital.
  Joaquín y toda su familia se pusieron muy contentos. La ilusión de poder celebrar todos juntos la Navidad se veía en los ojos de todos. Aunque cenasen una simple sopa,lo importante es que todos podrían estar juntos en una fecha tan especial.
  La abuela seguía rezando y dando gracias en sus oraciones por la mejoría de su nieto.Cuando llegó el día veinticuatro todos estaban esperando que el médico visitase a Joaquín. Le examinó y dijo que era impresionante la mejoría tan rápida que había tenido y que podía regresar a su casa con toda su familia. Solo tendría que volver a revisión cada semana.
  Todos saltaban de alegría, Joaquín reía, la abuela lloraba emocionada y todos se abrazaban contentísimos. Por fin llegó la Nochebuena y todos estuvieron reunidos.

                                                                    Escrito por Roberto Saenz 5ºC

SANTA, EL PRINCIPIO DE LA NAVIDAD

  Este cuento de Navidad comienza como no podía ser der otra manera:
Érase una vez un niño de diez años llamado Santa, que vivía en un poblado a las muy afueras de la ciudad.
  Santa veía como pasaban los días y en su frío pueblo no pasaba nunca nada, veía como pasaban los meses... y con ellos las estaciones que les acompañan, y como digo, nada pasaba, todo seguía igual salvo por los cambios de tiempo que trae consigo cada estación.
  Un invierno, comenzó a nevar como siempre hacía, pero Santa pensó que aquella época del año era distinta a las demás , ya que al hacer frío y haber tanta nieve, la gente parecía más feliz, los niños jugaban en la calle haciendo muñecos de nieve,carreras de trineo.... y a las personas mayores se les veía más felices. También se dio cuenta que algunas personas se entristecían más en estas fechas y al preguntar el porqué de esta situación, le comentaban que algún ser querido ya no estaba con ellos, que se había ido al cielo.
  Santa, empezó a pensar que debía hacer algo para que todo el mundo
 se acordara de sus familiares, amigos, hermanos...en fin, algo para que todos tuviesen algo en común en esas fechas.
  Como Santa era huérfano, él sabía lo que era no recibir ni esperar nada de nadie, ya que estaba solo.
 "Me niego", dijo un día,voy hacer que todo el mundo se acuerde de mi y que estas fechas unan más a la gente y que nadie, sobre todo los niños, estén solos. Asi que como Santa era un manitas, y tenía en su casa un gran taller que le habían dejado sus padres, ya que estos eran mecánicos y carpinteros, comenzó a fabricar juguetes para los niños y utensilios para las personas mayores, también fabricó algunos bastones de madera para los abuelos del pueblo y pensó que a las mujeres les gustaría algo para poder estar más calentitas.
  Empezó la tarea de fabricación el 1 de diciembre, y como en su pueblo eran pocos los habitantes, para el día 22 ya había terminado.
-Por fin he terminado -dijo ese día- ahora debo pensar dónde dejarlos para que la gente los encuentre. Y se le ocurrió ir al mayor árbol que había en medio del pueblo, más concretamente en medio de la plaza. Este árbol era un magnífico pino. Lo vio muy vacío y pensó empezar a llenarlo con adornos que él mismo había fabricado.
 -¿Pero qué día elegiré ?-pensó- ya está ,hoy es 23, pues mañana veinticuatro.
 Y dicho y hecho, esperó a que llegase la noche, la noche más hermosa del año, estrellada y con una magnífica nevada del día anterior. Asi que primeramente decoró el árbol con bolas, estrellas,guirnaldas y un sin fin de objetos fabricados por él. Luego empezó a poner los regalos. Para llevarlos hasta el árbol usó el viejo trineo de su padre, y del mismo tiraba el reno Rodolfo como primero de línea  y tras él otros cinco renos más.
  Como hacía mucho frío decidió ponerse un antiguo abrigo rojo de su padre, con unos pantalones a juego y unas botas negras. Se tuvi que sujetar el pantalón con un cinturón porque se le caía la ropa.
  A la mañana siguiente, todo el peblo despertó al oir las campanas de la iglesia. Todos sobresaltados corrieron al centro del pueblo y se encontraron con aquel maravilloso árbol milenario, pero esta vez estaba precioso. Debajo de él y con el nombre de cada habitante había una caja adornada con un enorme lazo.
  Santa, observó desde el campanario como la gente de su pueblo era muy feliz abriendo sus regalos y por fin, pese a estar solo, se sintió muy acompañado y querido por todos.
  Pensó que esta felicidad debería compartirla con todo el mundo.Es por ello que decidió fabricar regalos para todos.
Por este motivo, cada año un adorable viejecito de cara rosada, barba blanca y una risa muy peculiar ( ho, ho, ho..) llamado Santa Claus , se mete en nuestras casas durante la noche del 24 de Diciembre para alegrar a todos los niños y niñas que esperan impacientes su regalo. Es en ese momento cuando todos pedimos perdón por las travesuras realizadas durante ese año.

  Con este cuento quiero desearos a todos que sigamos siendo buenos y unas muy felices Navidades.

                                     Escrito por Nicolás Socorro Sánchez 5ºC

LA CENA DE NAVIDAD

  Esta es la historia de una mamá que quería preparar una deliciosa cena de Nochebuena. La mamá solía tener buenas ideas, pero este año había trabajado tanto que no se la ocurría nada.
  Pasaba el día preguntando a amigos y consultando revistas de recetas navideñas. Pero nada de lo que decían y nada delo que leía le resultaba interesante. ¡Qué mal momento para perder las buenas ideas ! Justo ahora en Navidad cuando toda la familia venía a casa para cenar.
  Para mamá la familia era muy importante, pues se le vienen a la mente muchos recuerdos y costumbres de toda la vida que le gusta recordar con la familia. Como dice ella: " En Navidad el calor vuelve al corazón de las personas".
  Pero este año mamá no acababa de ilusionarse por nada en concreto para la cena. Había visitado casi todos los supermercados de la ciudad y había comprado muchas cosas, pero ninguna la veía adecuada para ese día. Papá le había recordado un montón de recetas buenísimas de otros años, pero nada.
  Y llegó el día de Navidad. La casa estaba llena de preciosos adornos navideños, la mesa muy bien puesta y la nevera llena de comida; pero todo sin preparar. Empezó a llegar la familia: la herman de mamá, los primos, la abuela, los tíos...y se empezó a llenar el ambiente de mucho amor, mucha felicidad y muchos valores familiares de fraternidad y unidad. A la vez que esto pasaba, mamá cocinaba y cocinaba e hizo la mejor cena que jamás había probado la familia.
  Y es que como dice mamá: " El material es transitorio pero lo que crece en nuestre interior cuando hay paz y amor es el motor de nuestro corazón".

                                                            Escrito por JOSÉ MURUBE CABALLERO 5º C